SINOPSIS
Ferdinand vive solo en una granja y,
francamente, no es feliz. Sólo las visitas esporádicas de sus nietos consiguen
arrancarle una sonrisa. Un día, después de una fuerte tormenta, descubre que el
techo de su vecina Marceline se ha venido abajo. Y la mujer no tiene donde ir.
Decide entonces acogerla en su casa.
Poco a poco, como por arte de magia,
la granja se va llenando de gente: un amigo que se ha quedado viudo, y una estudiante de enfermería, Muriel, que necesita
alojamiento y que con su juventud y vitalidad dará un nuevo soplo de vida a
este grupo de ancianos que redescubren juntos la felicidad.
COMENTARIO
A veces encontramos alguna historia
con la que conectamos especialmente. No hace falta que sea una gran novela con un
argumento muy elaborado, puede ser una historia pequeña, íntima, sin excesivas
pretensiones, pero que consigue que nos metamos de lleno en el mundo interior
que nos ofrece el autor. Me pasa, por ejemplo, con las novelas de Khaled
Hosseini o Delphine de Vigan, y hace poco con John Williams. Y también me ha
pasado con este libro que hoy os traigo y que recomiendo especialmente.
El tema es original y muy
interesante. Varias personas mayores, que viven solas en una localidad rural
francesa, deciden vivir juntas bajo el mismo techo en lugar de tener cada una
su propia casa, lo que puede parecer a priori una utopía. Este libro esconde
entre sus páginas la respuesta a esta cuestión.
Es una historia sobre la vejez y
cómo debería plantearse para hacerla más fácil y llevadera, una lección para la
sociedad en la que vivimos, que fuerza a veces a vivir en soledad y a
apañárselas cada uno como pueda, que deja en la estacada a los abuelos y no da
oportunidades a los jóvenes. Una novela coral, con diferentes personajes, cada
uno aportando su trocito de vida al conjunto de la historia. Todos me han
parecido absolutamente entrañables, desde Ferdinand, que tiene la primera idea
de abrir las puertas de su casa, su vecina Marceline, su amigo Guy o las
ancianas Simone y Hortense. Sin olvidar
a los jóvenes que irán posteriormente apareciendo.
La autora nos habla sobre todo de
amistad, aunque también de segundas oportunidades, de las relaciones
padres-hijos-nietos, de la búsqueda de la felicidad, de la ayuda entre personas
de distintas generaciones siguiendo el viejo dicho de que “la unión hace la fuerza”.
Me ha gustado porque tiene encanto, es
sencilla, elegante y sensible pero nada ñoña, inspira buenos sentimientos, como
la solidaridad y la generosidad, y resulta esperanzadora y optimista. Tiene además un fino sentido del
humor, que hace que se lea hasta la última página con una sonrisa.
En medio de esta crisis que estamos
padeciendo y con la que estamos tan indignados, Al mal tiempo, mejor cara rezuma optimismo y calienta el corazón
haciéndonos pensar en cómo podrían ser las cosas si todos pusiéramos un poco de
buena voluntad.
No me extraña que haya tenido tanto
éxito en Francia, porque la verdad es que tiene un mensaje que llega, es
simpática y emotiva, no sólo entretiene sino que ayuda a ver las cosas de otra
manera, a pensar de forma alternativa, deja buen sabor de boca y consigue que
nos sintamos mejor ante la idea de envejecer.
No os la perdáis. Apuesto a que os
gustará.
AUTORA
Barbara Constantine nació en 1955 en
Niza (Francia). Es escritora, guionista y escultora y ha participado en varias películas, como Les Poupées russes. Es una apasionada
de la naturaleza y los gatos. Escritora tardía, hasta 2007 no publicó su
primera novela, Allumer le chat. En
2011 se publicó su primera novela en castellano, Tom, pequeño Tom, hombrecito Tom.
FICHA
TÉCNICA
Edtorial: Seix Barral (2013)
288 páginas
ISBN: 9788432215612
Título
original: Et
puis, Paulette
Traducción: Isabel González-Gallarza
Precio: 18 €
Ebook.: 12,99 €
Puntuación :
Me gustan este tipo de historias reconfortantes, y más después de leer tu reseña. A la lista va :)
ResponderEliminarBesos!
Si ya me llamaba un poco la atención por el título, tu reseña no deja dudas al respecto: ¡tengo que leerlo! Apuntado queda, muchas gracias por el consejo.
ResponderEliminarUn besito.
Esta es una novela que seguro que si la leo me gustará, besotes
ResponderEliminarTiene muy buena pinta así que me llevo tu recomendación
ResponderEliminarPues sí que tiene que estar bien por lo que nos cuentas, así que creo que va derecha a mi lista! Un besito
ResponderEliminarTienes toda la razón, hay historias que a pesar de ser trocitos de vida que podrían pasar desapercibidos, por lo que sea te atrapan. Ese tipo de hisotrias son las que realmente disfruto porque te dejan con una sensación muy agradable, ¿verdad?
ResponderEliminarMe gusta la que nos traes hoy, me inspira ternura.
Besos!
No la hubiera leído, de no ser por tu reseña. Le haré hueco porque me parece un tema más que interesante. Por cierto, ¡qué maja la autora con su gato! :-)
ResponderEliminarBesos.
Sí, Pilar, depende más de nosotros que de la novela, en parte porque es lo que vamos buscando, ese momento de conexión. Un título de un género al que no nos tienes acostumbrado pero igualmente atractivo. Un beso :)
ResponderEliminarSin leer tu reseña la portada ya me había ganado. Anotada queda. Besos.
ResponderEliminarQue reseña más cariñosa te ha salido. Se nota que ha sido una lectura muy dulce y cálida. Así que me apatece conocer a estas entrañables protagonistas.
ResponderEliminarGracias!
No lo conocía pero tiene muy buena pinta y este tipo de lecturas siempre vienen bien
ResponderEliminarBesos
Este tipo de historias me gustan, así que me la llevo muy bien apuntada.
ResponderEliminarBesotes!!!!
Qué bonita reseña, fíjate que lo he visto muchas veces y no me había llamado, me lo llevo apuntado :-) UN besote!
ResponderEliminarPues sí, una novela positiva y es que al mal tiempo buena cara. Me la apunto.
ResponderEliminarOye, qué buena pinta =)
ResponderEliminarNo lo conocía, pero me lo llevo apuntado por si lo veo por ahí.
Besotes
Interesante novela, Pilar, ya lo creo. Y, como bien dices, el tema que trata es muy original. Besos.
ResponderEliminarYa te comenté que tenía muchas ganas de conocer tu opinión sobre este libro.
ResponderEliminarMe lo llevo, decidido!
Besos
El título ya me parece sugerente y el argumento en torno a la vejez y demás parecen dejar muy buenas sensaciones. Ea! que me lo llevo!
ResponderEliminarUn beso
Hola, Pilar:
ResponderEliminarPues la verdad es que he visto esta novela varias veces (al ir a Carrefour, para más señas) y he estado tentado de comprarla, pero al final siempre he optado por otras. Pero después de esta reseña tan laudatoria y de ver la foto de su autora con un gato (los gatos son mi debilidad), creo que no voy a resitirme la próxima vez que la vea. A veces uno necesita leer historia pequeñas y enternecedoras que lo dejen con buen cuerpo.
Un abrazo, Pilar. Sigue así.