SINOPSIS
¿Cómo resolver un misterio cuando no
recuerdas las pistas?
Maud está convencida de que su amiga
ha desaparecido, pero nadie le cree. Es octogenaria y su contacto con la
realidad no es el mismo de antes. Hay papelitos por toda la casa: listas de la
compra y recetas, números de teléfono, apuntes sobre cosas que han ocurrido. Es
su memoria de papel, que impide que Maud olvide las cosas. Y ahora tiene en sus
manos una nota con un simple mensaje: «Elizabeth ha desaparecido». Es su letra
pero no recuerda haberla escrito. ¿Qué le ha sucedido? Maud está segura de que
su amiga podría estar en peligro. Encontrarla se convierte en una obsesión que
la lleva a rememorar la desaparición de su hermana en Londres durante la
Segunda Guerra Mundial.
COMENTARIO
La historia que hoy os traigo tiene
una protagonista absoluta, que es Maud, una anciana de ochenta y dos años, que
sufre demencia y depende de una serie de papeles que lleva en los bolsillos y
que van recordándole todos los detalles que va olvidando. Aunque lo cierto es
que, más que servirle de recordatorio, todas esas notas la confunden y angustian,
como si tuviera un montón de tareas y deberes pendientes que no se ve capaz de
realizar, a veces tan irrelevantes como dejar de comprar latas de melocotón en
rodajas.
A lo largo de toda la novela, Maud
está inquieta por la desaparición de su amiga Elizabeth, lo que le provoca no
sólo angustia y miedo, sino que despierta los recuerdos y el dolor nunca
superados por otra desaparición traumática, setenta años atrás.
La historia alterna capítulos de la
vida cotidiana de la anciana Maud, con las frecuentes visitas de su hija Helen
y su nieta Carla, así como su búsqueda obsesiva de Elizabeth, con los recuerdos
de los años de posguerra, cuando en 1946 desaparece su hermana Sukie, recién
casada con Franck, un joven no del todo recomendable. En aquella época tanto Franck
como Douglas, el joven inquilino que la familia de Maud tenía en su casa, parecían
saber más de lo que contaban, pero el desorden de la etapa de posguerra, en la
que múltiples personas desaparecieron, casi siempre de forma voluntaria, impidió
que una investigación eficaz por parte de la policía pudiera dar con el
paradero de Sukie.
Los capítulos van alternando de este
modo el presente con el pasado, a veces de una forma un poco caótica, como
haciendo alusión a la desordenada mente de Maud, que es analizada en
profundidad por la autora, que nos va transmitiendo su descenso al olvido, su desasosiego,
su desconcierto y sus sospechas ante todo lo que la rodea y que ya no reconoce.
Otro personaje muy conseguido es el
de Helen, la hija a la que vamos descubriendo sobre todo por lo que Maud dice
de ella, pero que es una protagonista en la sombra fascinante, que desborda
amor y desvelos hacia su madre, a pesar de la irritación que le produce y que,
en ocasiones, no puede ocultar. Me parece espléndida la forma tan sutil que la
autora tiene de mostrarnos la relación y el vínculo que existe entre madre e
hija.
Esta novela con la que debuta Emma
Healey es una mezcla bastante lograda de drama y novela de misterio, aunque
tengo que decir que ha habido algunos momentos en los que he necesitado dejar
de leer por la incomodidad que me provocaba la situación tan delicada de la
anciana Maud. Sus intentos por recordar, por reconocer incluso objetos de uso
cotidiano, su angustiosa desorientación, impide a veces disfrutar más de la
historia, porque resulta excesivamente frustrante y triste. Sin embargo, tras
un parón intermedio que puede hacerse algo más pesado, la historia remonta de
nuevo, cuando el lector intuye que la entrañable Maud convertida en detective puede
llegar a descubrir los misterios que se esconden tras ambas desapariciones.
Sobre todo es admirable en nuestra
heroína comprobar su determinación y firmeza a la hora de hacer lo imposible
por resolver el misterio de la desaparición de su amiga Elizabeth, algo que no
consiguió al desparecer su hermana Sukie siendo ella casi una niña. Como si, de
forma inconsciente, buscara una expiación por no haber sido capaz en su momento
de resolver aquel misterio.
Parece increíble que una autora tan
joven como Emma Healey pueda plasmar tan bien la psique de una persona anciana aquejada
de alzheimer, que pierde no sólo la memoria sino la capacidad de vivir de forma
independiente. La autora se inspiró en un episodio que sufrió su abuela,
aquejada de demencia, ya que insistía en que una amiga suya había desaparecido.
Con esta novela quiere transmitir que las personas con esta dolencia son las
mismas de antes, a pesar de la pérdida de capacidades, de la confusión y las
alteraciones de conducta.
También intenta mostrarnos la
soledad y el aislamiento de la vejez, así como la falta de comprensión y apoyo
de la sociedad, que, la mayor parte de las veces, trata a las personas mayores
con condescendencia, como se haría con un niño pequeño.
Esta novela me ha recordado mucho a
otra que leí hace un año, No recuerdo si lo hice, de la escritora norteamericana Alice Laplante, que también trataba
el tema del alzheimer, así que no he podido evitar hacer comparaciones entre
ambas historias. Las dos son igual de interesantes, aunque quizás la primera me
resultó más sorprendente por lo novedoso que me pareció el planteamiento. De
cualquier forma, Elizabeth ha
desaparecido merece bastante la pena, por lo que también la recomiendo.
AUTORA
Escritora inglesa nacida en Londres
en 1985, Emma Healey comenzó su interés en el mundo del libro trabajando como
encuadernadora. Posteriormente realizó un máster de Escritura Creativa en la
UEA cuyo resultado final fue su primera novela, Elizabeth ha desaparecido, que ha ganado el Premio Costa Book a la
mejor primera novela y ya ha vendido los derechos para televisión.
FICHA
TÉCNICA
Duomo editorial (2014)
320 páginas
ISBN: 9788415945185
Precio:
18,50 €
Ebook:
Título
original: Elizabeth is missing
Traducción: Antonio-Prometeo Moya
Puntuación :
Juraría que la tengo en casa. ¡Espero que me guste tanto como a ti!
ResponderEliminarUn besito.
Es una novela que tengo cada vez más ganas de leer, y eso que en un principio la había descartado por el tema que trataba
ResponderEliminarBesos
La verdad es que no me llama mucho así que lo dejo pasar.
ResponderEliminarUn besote.
Me gustó mucho este libro, además me hizo ver esta enfermedad desde el punto de vista del paciente...
ResponderEliminarUn beso
La tengo esperando su turno, sobre todo porque acabo de terminar "Siempre Al ice" que también trata de un caso de Alzheimer y no me siento con fuerzas para seguir con el tema. Es muy duro.
ResponderEliminarbesos
A mi me encantó este libro por su realismo y originalidad. La protagonista es inolvidable. Muy recomendable. Un besote!
ResponderEliminarPues me la había topado en otros blogs y creo que la mezcla me podría gustar. Siempre soy débil ante el suspense, que aquí parece bastante eclipsado por toda la carga dramática por lo que comentas, pero aún así no le haré ascos. Aunque sea por descubrir todo ese poso realista de la protagonista creo que merecería la pena.
ResponderEliminarUn beso!
Tengo claro que este libro lo leeré este verano sí o sí, esa mezcla de suspense y drama me gusta, y también esa visión del alzheimer desde dentro.
ResponderEliminarUn abrazo
Lo tengo pendiente, esperando turno!
ResponderEliminarBesotes
Está gustando este libro.Voy a tener que hacerle hueco.
ResponderEliminarBesotes!!!
Me ha gustado muchisimo. Esta muy bien llevado el ritmo del suspenso y la actitud de la protagonista con su principio de Alzeimer es muy ilustrativa. Lo recpmiendo con entusiasmo. Muy bien escrito. Disfrutable y a la vez deja muchisimo para reflexionar en cuanto a tratamiento de la ancianidad.
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