SINOPSIS
Valladolid, 2010. La muerte de una joven
ecuatoriana a la que le han mutilado los párpados y en cuyo cuerpo han
encontrado unos versos amenazantes, da comienzo a una serie de crímenes cuya
investigación corre a cargo del inspector Ramiro Sancho, que ante la evolución
de los acontecimientos tendrá que aceptar la ayuda del psicólogo Armando
Lopategui, apodado “Carapocha”, uno de los especialistas más reconocidos en el
comportamiento de los asesinos en serie.
COMENTARIO
La primera noticia que tuve de esta novela
fue por una entrevista con el autor que escuché en la radio y que me hizo lanzarme
a buscar el libro aunque aún no había leído ninguna crítica cerca de él. Me
alegro de haberlo hecho, porque me lo he pasado de miedo, y digo “de miedo”
porque sí, provoca momentos de bastante inquietud, en los que he llegado a sentirme
algo incómoda leyendo, a pesar de la cantidad de thrillers que llevo ya a mis
espaldas.
Es la primera novela del autor, y primera
también de una trilogía a la que ha llamado “Versos, canciones y trocitos de
carne”. Pero parece que llevara toda la vida escribiendo, la verdad, porque es
una historia bien construida, con una acción trepidante que obliga a seguir
leyendo, que no se atasca en ningún momento como sucede a veces en las novelas
de misterio, con un ritmo y una tensión que se mantiene de principio a fin, unos
personajes con personalidad, y alguna sorpresa que, al menos yo, no me
esperaba. Desde mi punto de vista esto tiene bastante mérito en una novela en la
que se sabe desde el primer momento quién es el asesino.
Una faceta curiosa es que el autor le da
mucha importancia a la música y a la poesía en el desarrollo de la novela,
tanto que hasta los títulos de los capítulos están extraídos de canciones de
Enrique Bunbury. Es pues una novela con banda sonora, y de hecho tiene un anexo
con todas las canciones a las que se hace referencia a lo largo del libro. En
mi caso, como no soy muy aficionada a la música, no he conseguido disfrutar de
estas referencias musicales, pero supongo que habrá lectores a los que les
resulte un estímulo añadido. Hace unos días, Rober, en su reseña de la novela
en el blog El desván de las palabras,
decía que lo mejor era ir escuchando las canciones en youtube al tiempo que se
leía el libro, y tiene toda la razón, yo no lo hice pero seguro que pone mucho
más en situación.
Está ambientada en la ciudad de Valladolid,
ciudad natal del autor y escenario poco habitual en este tipo de novelas
policíacas.
Hay tres protagonistas principales, el
inspector Ramiro Sancho, el psicólogo criminalista Armando Lopategui, apodado
“Carapocha”, y el propio asesino Augusto Ledesma, al que conocemos al comienzo
del libro. La historia está narrada en tercera persona, aunque el autor nos coloca
en esas tres perspectivas diferentes, alternando los capítulos referidos a la
investigación y a las andanzas del asesino.
Tiene escenas bastante duras, pero al mismo
tiempo tiene momentos con mucho sentido del humor y que ayudan a relajarse,
sobre todo las conversaciones entre dos de los protagonistas, Ramiro Sancho y el
psicólogo “Carapocha”, que rebajan un poco la tensión de la historia y aportan
mucha información interesante acerca de los asesinos en serie.
En resumen, que me ha resultado muy
entretenida y que la recomiendo a todos los aficionados a la novela negra.
AUTOR
César Pérez-Gellida nació en Valladolid en
1974. Licenciado en Geografía e Historia por la Universidad de Valladolid, ha
trabajado en distintos puestos de marketing, comunicación e industria
audiovisual, hasta que decidió dedicarse por entero a su carrera de escritor.
FICHA
TÉCNICA
Editorial: Suma de letras (2013)
584 páginas
ISBN: 9788483654538
Precio: 19 €
Ebook: 8,99 €
Puntuación: