SINOPSIS
Roberto Cusac, expolicía convertido a detective, alcoholizado
y solitario, vive obsesionado por un caso que destrozó su carrera, su
matrimonio y su alma: la desaparición de su hijo de 6 años, Jaime, al que nunca
encontró. Ha repasado mil veces las pistas y siempre le llevan a ninguna parte.
Cuando le encargan que busque a una chica desaparecida, sus heridas parecen
reabrirse, pero un halo de esperanza y la sensación difusa de que el destino le
brinda una segunda oportunidad avivan de nuevo su instinto para jugar una
última partida a doble o nada.…
COMENTARIO
Es la primera novela que leo de este
joven escritor que, con tan sólo tres obras, se ha convertido, por derecho
propio, en uno de los escritores de referencia de la novela negra en España.
La novela nos presenta a Roberto
Cusac, un hombre obsesionado por la desaparición de su hijo en un parque, seis
años atrás. Narrada, en primera persona,
por el propio protagonista, la historia nos permite acercarnos al infierno
particular en el que vive desde que ocurrió esa tragedia. Como en otras novelas que he leído
últimamente, el autor nos describe la psicología atormentada de un padre que ha
perdido a su hijo en un descuido. Un padre que, para colmo, era policía. Y nos
describe también cómo esa profunda desesperación no le permite proseguir con su
vida y su trabajo, y cómo le llevará al alcoholismo y la depresión, hasta que
su ex mujer, Inés, que también terminó por abandonarle, le pida un favor e intente
convencerle de que se haga cargo del caso de África, una chica que ha desaparecido.
Al principio Roberto se niega porque sabe que la búsqueda de África reabrirá
las viejas heridas, pero acabará aceptando en un intento de redención, de
llegar a merecer un perdón que nunca llegó, y de equilibrar en la balanza la
profunda injusticia de su tragedia personal.
Es una novela, pues, que habla de la
soledad y el sentimiento de pérdida absoluto y desesperado de un padre que
pierde a un hijo. Me ha llamado la atención que, en un momento dado, Roberto,
el protagonista, dice que, así como la palabra “huérfano” define a un hijo que
ha perdido a su progenitor, no existe un término que defina a un padre que
pierde a su hijo. Quizás porque es una situación tan desoladora que es difícil
de definir. Sin embargo, y a pesar de tratar un tema tan doloroso, la novela
también tiene un matiz de optimismo, porque al final siempre se presentan
segundas oportunidades.
Ambientada en Alicante, como sus
anteriores novelas, nos muestra una ciudad turística pero insegura, con muchas luces
y sombras, un lugar hermoso pero que esconde mucha corrupción y delincuencia.
La novela es intensa y emocionante,
introspectiva por una parte, pero sin perder un ápice de interés en el
desarrollo del argumento.
La recomiendo, sobre todo para los
aficionados a las buenas novelas negras. Para mí ha sido un descubrimiento
total y creo que no tardaré en leer las
novelas anteriores del autor.
AUTOR
Claudio Cerdán nació en Yecla en
1981. Es licenciado en Sociología y ha realizado los cortos “La hora de la
siesta” y “Canela vol. 0,5”. Irrumpe en el escenario literario con dos novelas de
género fantástico, El Dios de los
mutilados (2008) y Cicatrices
(2010), un díptico cínico y subversivo que recibió excelentes críticas gracias
a su mezcla de fantasía y western.
Con El país de los ciegos (2011) fue finalista del Premio Lengua de Trapo y ganador del prestigioso Premio Novelpol que se otorga a la Mejor
Novela Negra del año.
Un
mundo peor fue
una de las cinco novelas finalistas para el Premio
Valencia negra.
FICHA
TÉCNICA
Editorial. Versatil (2013)
256 páginas
ISBN: 9788494120527
Precio: 16,90 €
Ebook: 4,94 €
Puntuación :