miércoles, 1 de julio de 2015

LA CHICA DEL TREN (Paula Hawkins)


SINOPSIS

¿Estabas en el tren de las 8.04? ¿Viste algo sospechoso?
Rachel, sí.
Rachel toma siempre el tren de las 8.04 h. Cada mañana lo mismo: el mismo paisaje, las mismas casas… y la misma parada en la señal roja. Son sólo unos segundos, pero le permiten observar a una pareja desayunando tranquilamente en su terraza. Siente que los conoce y se inventa unos nombres para ellos: Jess y Jason. Su vida es perfecta, no como la suya. Pero un día ve algo. Sucede muy deprisa, pero es suficiente. ¿Y si Jess y Jason no son tan felices como ella cree? ¿Y si nada es lo que parece?
Tú no la conoces. Ella a ti, sí.

COMENTARIO

El thriller psicológico que os traigo hoy pertenece a un sub-género con el que me siento muy cómoda y que disfruto mucho, el llamado “domestic noir”, que engloba novelas que tratan de las complejidades y entresijos del matrimonio y la vida familiar, y cuyas intrigas suelen estar relacionadas con temas como el amor, la traición, la infidelidad o la maternidad.
La chica del tren tiene algunos rasgos que la hacen comparable a Elizabeth ha desaparecido, de Emma Healey, ganadora del Costa Awards, novela en la que la protagonista, aquejada de alzheimer, está empeñada, a pesar de sus problemas de memoria, en resolver la desaparición de su amiga.
En este caso la protagonista es una mujer joven, divorciada y con problemas de alcoholismo y de pérdida de memoria, que decide investigar la desaparición de una mujer a la que observa a diario desde el tren al pasar cerca de su vivienda en una estación cercana a Londres, y con cuya vida fantasea a diario como una especie de escape mental a sus propios problemas.
Cuando Rachel se entera de que esa mujer a la que ve cada día desde su asiento en el tren, ha desaparecido sin dejar rastro, cree tener la clave, ya que el día anterior la observó en el jardín de su casa con un hombre que no era su marido. La policía, sin embargo, la considera una testigo poco fiable por su alcoholismo y sus lagunas mentales. Y esa testigo poco fiable será la encargada de dirigirnos a través de la complicada trama de este thriller en el que se mezclan los recuerdos, las pasiones y las inseguridades de Rachel.


Pero la narración no sólo corresponde a este personaje, Rachel, una mujer compleja y solitaria, insegura, obsesiva y depresiva, que, a pesar de todo, consigue hacerse simpática al lector. El libro alterna capítulos dedicados a otras dos mujeres, Megan, la joven desaparecida con la que Rachel ha llegado a obsesionarse, y Anna, la nueva mujer de su exmarido. Tres mujeres totalmente diferentes, con sus dilemas personales a cuestas, que cuentan sus experiencias en primera persona, de forma que el lector tenga más puntos de vista de los mismos acontecimientos.
Así pues, estamos ante un thriller que combina el drama doméstico con el suspense psicológico, y que pertenece a ese género de historias que orbitan sobre una extraña desaparición. Historias un poco “tramposas”, con muchos interrogantes, sorpresas y giros. Al igual que Perdida, de Gillian Flynn, para mi gusto reina absoluta de este tipo de thrillers, juega bien con la confusión para mantener al lector en una tensión constante.
La forma de cambiar la voz de cada personaje en los sucesivos capítulos va proponiendo una especie de juego para el lector, con varias posibles versiones de la misma historia. Una historia en la que podemos llevar hasta el límite lo de nada es lo que parece, en la que el lector puede llegar a sentirse a veces un poco perdido, o engañado, como si se le escamotearan datos para componer el puzzle, lo que hace que sea absolutamente necesario seguir leyendo para despejar las dudas y conocer el final.
Personalmente me encantan este tipo de novelas por lo imprevisibles que son, porque la línea entre buenos y malos no está muy definida y porque no suele haber un único culpable.
En este caso, nos encontramos con una historia bien contada, que mantiene el interés y el suspense, aunque hay una parte intermedia en la que la acción se detiene en exceso y se vuelve un poco lenta, para volver a coger brío en la parte final.

La autora juega con el lector haciéndole ver qué las apariencias engañan y que lo que se percibe desde fuera, a veces, dista mucho de parecerse a la realidad.
Paula Hawkins, de la que ya se empieza a hablar como una de las dignas herederas de escritoras de la talla de Ruth Rendell, Patricia Highsmith o Minette Walters, creadoras de escuela en esto de la novela británica de misterio, consigue que conectemos con una protagonista, que desde las primeras páginas, se nos presenta como una antiheroína, un  poco perturbada, débil, insegura y obsesiva, incapaz de hacerse con el control de su vida y de sus emociones, aunque capaz de asumir sus errores. El mérito de la autora estriba en hacerla cercana al lector.
En resumen, esta novela que se ha convertido en un fenómeno editorial y que ha supuesto el salto a la fama de Paula Hawkins, supone una lectura interesante, entretenida y algo inquietante, que se lee de un tirón.


AUTORA

Paula Hawkins nació y se pasó su infancia en Zimbabwe, aunque se mudó a Londres en 1989, lugar en el que reside desde entonces. Ha trabajado como periodista más de quince años, colaborando con una gran variedad de publicaciones y medios de comunicación.
La chica del tren ha vendido en muy poco tiempo 1,5 millones de copias, y se ha convertido en la novela adulta de venta más rápida de la historia. Lleva más de quince semanas en el número 1 de la lista de más vendidos del New York Times. Será llevada al cine por Dreamworks y protagonizada por Emily Blunt.

                                                                        Emily Blunt

FICHA TÉCNICA

Editorial: Planeta (2/6/2015)
496 páginas
ISBN: 978-84-08-14147-1
Título original: The girl on the train
Traducción: Aleix Montoto
Precio: 19,50€
Ebook: 9,99 €

Puntuación



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