SINOPSIS
A Jennifer Stempler, de 23 años, no le
quedan ganas de vivir después de la muerte de su madre y de que su novio la
haya abandonado. Su padre ha emprendido una nueva vida con una nueva mujer y
una nueva hija, pero Jennifer no se siente integrada y sigue sumida en una
profunda tristeza. Tras un frustrado intento de suicidio aparece su abuela,
Gabby Zuckerman, con la que había perdido todo contacto. Gabby, superviviente
de la guerra, decide llevarse a su nieta a Nueva York, donde espera infundirle
nuevas ganas de vivir. Pero la
convivencia entre nieta y abuela no es nada fácil y los problemas empiezan a
aparecer.
COMENTARIO
Este tipo de argumento siempre me llama la
atención. La manera en que cada persona afronta el dolor de la pérdida de un
ser querido y las fases por las que se pasan hasta llegar a superarlo.
El tema puede parecer repetitivo, más de lo
mismo, pero a mí siempre me aporta algo, me conmueve y a la vez me infunde
serenidad. Si en Alguien robó la luna
o en El círculo del punto, se
trataba de una madre que pierde a un hijo, aquí nos encontramos con una chica
joven que pierde a su madre.
La historia comienza con un intento de
suicidio por parte de nuestra protagonista, Jennifer, una chica desesperada,
que cree que su vida no tiene sentido: su madre murió en un accidente de tráfico,
y su padre se ha casado de nuevo y tiene una hija pequeña a la que adora,
Además, el que creía el hombre de su vida la ha abandonado. Al hospital de
Venice (California) acuden a verla el padre con su nueva familia, y su abuela
Gabby, que aún enferma y viviendo en la otra punta del país, no duda en hacerse cargo de su nieta cuando ve que el
padre no tiene intención de llevarla a su casa. A regañadientes, Jennifer
viajará hasta Nueva York a vivir una temporada con Gabby mientras se recupera y
recibe tratamiento contra la depresión.
Y este es el sencillo argumento de esta
novela sentimental, pero no intrascendente. Contiene en sus páginas varios
mensajes que le aportan profundidad. Por un lado se adentra en los recovecos de
la depresión, y las maneras de combatirla. Por otro, nos habla del amor y de las diferentes formas en las que familiares
de distintas generaciones pueden llegar a conectar, y lo que pueden aprender y
aportarse mutuamente. También nos plantea cómo a veces se tambalean las
creencias espirituales y morales a causa de una tragedia a la que no
encontramos sentido.
Es una novela muy cortita, con pocos
personajes, y cuya pega es que puede resultar previsible. Habrá a quien le
parezca que tiene un cierto tufillo a manual de auto-ayuda, y no se lo discutiré,
pero tiene encanto, y resulta fresca,
simpática y esperanzadora. El personaje de Jennifer se hace un poco antipático
al principio, pero no es un personaje plano sino que presenta matices y va
evolucionando a medida que su corazón va sanando y ganando en empatía hacia los
demás. El personaje de la abuela es entrañable y su carisma llena las páginas
del libro, haciéndonos esperar hasta el final para conocer la terrible historia
de su vida y de cómo conoció a su marido.
Y aquí entra en escena el Holocausto, cómo algunos lograron sobrevivir
y cómo afectó eso al resto de su vida.
A mí desde luego me ha gustado, trata el
tema de la muerte y el duelo con sensibilidad y no resulta nada lacrimógena, por lo que, aparte de con rapidez, se lee con agrado.
Balance Rock, Bar Harbor
AUTOR
Jan Goldstein nació en EEUU y es poeta,
dramaturgo y guionista, y autor de libros de autoayuda. Con su primera novela, Lo que de verdad importa, Jan Goldstein recibió excelentes críticas
en Estado Unidos y en el resto de países donde se publicó, apareciendo en la
lista de bestsellers de Los Angeles Times. Su obra ha sido traducida a más de
una docena de idiomas. Ha recibido importantes premios a nivel nacional, entre
otros por la Universidad John Hopkins y el Departamento de Educación de EEUU.
Es activista por los derechos humanos y colaborador habitual de causas
humanitarias.
FICHA
TÉCNICA
Editorial: Maeva (2005)
160 páginas
ISBN: 978-84-96231-50-4
Precio: 18,00 €
Título original: All that matters
Traducción: Mariano Antolín
Puntuación:
Tres perritos y medio... Creo que este lo dejaré pasar, porque son tantos los pendientes que más vale apuntar solo los que me atraen irremediablemente.
ResponderEliminarUn besito y feliz viernes.
Pues no se que decirte. Ahora no estoy para un tema así a pesar de que no lo traté de manera lacrimógena.
ResponderEliminarEste tipo de lecturas suelen gustarme pero lo del tufillo de auto ayuda me echa un poco para atrás.
ResponderEliminarLe has sabido sacar muy bien el jugo a esta novela sencilla pero profunda. Sin embargo en este caso no me atrae mucho entrar en ese clima triste y conflictivo.
ResponderEliminarBesos
La había visto en la biblioteca pero no terminó de convencerme.
ResponderEliminarQuizá para más adelante..
Besos!
No conocía este libro pero me ha llamado mucho la atención, es un tipo de historia que me suele gustar
ResponderEliminarbesos
Yo tampoco conocía el libro aunque el argumento en estos momentos no me llama mucho.
ResponderEliminarA pesar de ese toque que la acerca a las novelas de autoayuda, me ha gustado tu reseña. Así que me la llevo apuntada.
ResponderEliminarBesotes!!!
Dices, Pilar, que este tipo de lecturas te dan serenidad y la verdad es que la trasmites en al reseña, que me ha gustado mucho mucho. Me lo anoto.
ResponderEliminarBesines,
Siendo sincera, de primeras no me entraba pero la reseña me ha hecho cambiar de opinión, sí, me la paso a la lista. Besos
ResponderEliminarEs un tema que me cuesta afrontar, Pilar. supongo que como a todos aunque a veces lo he pensado con calma y me afecta mucho, quizás la lectura de estas páginas lancen una luz de serenidad como indicas. un beso
ResponderEliminarA mi este tipo de libros me cuesta hacerme con ellos. Si consigo pasar del momento traumático puedo, pero como me cueste arrancar... los sufro horrores
ResponderEliminarMe lo pensaré, no prometo nada
Besos
Me la llevo apuntada , que parece interesante. Besos.
ResponderEliminarDemasiado triste para mi. Y mira que leo algunos libros deprimentes. Pero si sumamos muerte de madre, padre a la fuga, suicidio, mal de amores y holocausto; es demasiado.
ResponderEliminarBesitos.
Apuntadísimo, me gustan este tipo de libros. Además, Maeva es raro que me decepcione =)
ResponderEliminarBesotes
Oye, pues no lo conocía, pero tiene muy buena pinta. A mí sí me gustan este tipo de historias esperanzadoras, aunque puedan parecer de auto-ayuda (además pienso que de vez en cuando viene bien una buena dosis de autoayuda, sobre todo con la que está cayendo...).
ResponderEliminarGracias por darlo a conocer.
Besos!!
Este libro lo leí en el 2009 y me encantó. A veces es necesario ver lo que han pasado otros para apreciar lo que se tiene y se da por sentado.
ResponderEliminarUn beso,
Ale.
¡no tenía idea de que el autor era hombre!