viernes, 8 de abril de 2016

LA LEY DEL MENOR (Ian McEwan)


SINOPSIS

Acostumbrada a evaluar las vidas de los demás en sus encrucijadas más complejas, Fiona Maye se encuentra de golpe con que su propia existencia no arroja el saldo que desearía: su irreprochable trayectoria como jueza del Tribunal Superior especializada en derecho de familia ha ido arrinconando la idea de formar una propia, y su marido, Jack, acaba de pedirle educadamente que le permita tener, una primera y última aventura amorosa. Y al mismo tiempo que Jack se va de casa, incapaz de obtener la imposible aprobación que demandaba, a Fiona le encargan el caso de Adam Henry. Que es anormalmente maduro, y encendidamente sensible, y exhibe una belleza a juego con su mente, tan afilada como ingenua, tan preclara como romántica; pero que está, también, enfermo de leucemia. Y que, asumiendo las consecuencias últimas de la fe en que sus padres, testigos de Jehová, lo han criado, ha resuelto rechazar la transfusión que le salvaría la vida. Pero Adam aún no ha cumplido los dieciocho, y su futuro no está en sus manos, sino en las del tribunal que Fiona preside. Y Fiona lo visita en el hospital, y habla con él de poesía, y canta mientras el violín de Adam suena; luego vuelve al juzgado y decide, de acuerdo con la Ley del Menor.

COMENTARIO

Fiona Maye es jueza del Tribunal Supremo, de la División de Familia, con experiencia en juzgar casos especiales, difíciles de resolver, de divorcios y custodia de menores, casos en los que la justicia, la razón, la ética y la compasión deben mantener un sabio equilibrio que evite los profundos e irreversibles daños que puede provocar una sentencia inadecuada.
La novela comienza cuando, una noche, al regresar agotada a casa tras un día especialmente duro en su trabajo, Fiona ve tambalearse su vida privada. Su marido, Jack, profesor de Historia Antigua, que hasta ese momento ha sido un compañero fiel y cariñoso, le plantea su intención de embarcarse en una aventura amorosa con una joven de 28 años. No quiere abandonar su hogar ni su vida en pareja, pero tampoco quiere renunciar a disfrutar, quizás por última vez, de un apasionado romance que le aporte una auténtica felicidad y una vida sexual plena.
Ante la propuesta, Fiona, desengañada y humillada, no duda en expulsarle de casa, a pesar de los años que lleva a su lado y de su amor por él.

Fiona es una magistrada respetada, aunque tiene un problema, se implica demasiado en los casos que le llegan, llevándose a casa las preocupaciones que le causan. A esto se une que el abandono de su marido, después de tantos años de matrimonio, le provoca no sólo tristeza y rabia, sino una sensación de vacío que amenaza su futuro a la vez que aniquila su pasado. Le resulta difícil comprender que la persona a la que más íntimamente conoce se comporte con ella de una forma tan cruel. Pierde la confianza en sí misma y empieza a considerarse egoísta, malhumorada y ambiciosa, por lo que debe luchar contra la autocompasión y el sentimiento de culpa.
Y de pronto, un caso determinado, que podría haber sido uno más en su carrera, se convierte en una conmoción. Un adolescente, Adam Henry, testigo de Jehová, se niega a que le hagan un trasfusión de sangre para curar la leucemia que padece, debido a que su religión lo prohíbe. Como Adam aún no ha cumplido 18 años, Fiona, como juez encargada del caso, debe decidir si se toman o no medidas judiciales al respecto. Para ello decide visitar al menor en el hospital, para conocerle y tomar una resolución, entre el derecho a la vida y el derecho a la autonomía personal.
La novela está escrita en tercera persona pero siempre desde el punto de vista de Fiona, de forma que nos acerquemos a su forma de ver la vida, de pensar y de llevar a cabo su delicado trabajo. A través de ella, el autor nos cuenta también la historia de Jack y la de Adam.

A lo largo del libro asistimos a los casos que tiene que resolver cada día, planteamientos de juicios difíciles, que exigen una concentración y una dedicación absoluta por parte de Fiona, a pesar de la profunda crisis emocional en la que se ve inmersa. De esta forma, los temas legales se van alternando con la historia privada de esta mujer de cincuenta y nueve años, que debe aprender a amar de nuevo y enfrentarse a una nueva vida.
El autor ha conseguido interesarme no sólo con el argumento en sí, sino con la exposición detallada y fascinante de los casos que se plantean en el juzgado de familia y que han conseguido atraparme por su complejidad y sus muchos puntos de análisis.
Con una forma de escribir muy elegante, hace un análisis de las diferencias entre la naturaleza femenina y la masculina, del matrimonio, los celos, el dolor y de las consecuencias de las decisiones que tomamos y cuyo alcance muchas veces no podemos prever.
Sólo había leído de este autor la espléndida novela Expiación, y lo cierto es que me ha gustado este reencuentro con  la forma de escribir de Ian McEwan, así que lo recomiendo sin dudarlo.


AUTOR

Novelista y guionista británico. Nació en Aldershot en 1948, hijo de un militar escocés. Pasó gran parte de su infancia en el Lejano Oriente y en el Norte de Africa. Al regresar a Inglaterra se licenció en Literatura Inglesa en la Universidad de Sussex y posteriormente asistió a la universidad de East Anglia. Sus dos primeras colecciones de relatos, Primer amor, últimos ritos (1975) y Entre las sábanas (1978), resultaron muy controvertidas. El autor emplea en ellas un estilo muy elaborado para ofrecer extraños relatos cotidianos de obsesiones sexuales, perversidad y muerte. Su primera novela, Jardín de cemento (1978), en la que unos niños entierran el cadáver de su madre en el sótano, se ocupa de estos mismos temas. Recibió el Booker Prize por la macabra Amsterdam. Es miembro de la real Sociedad de las Artes británicas, de la Academia Americana de las Artes y las ciencias, y es Comandante del imperio Británico. Cabe mencionar además las novelas El inocente (1990), un thriller ambientado en Alemania durante la década de los años 50, Perros negros (1992), una respuesta a las secuelas del nazismo en Europa, y Amor perdurable (1998). En 1994 publicó una colección de cuentos infantiles.

FICHA TÉCNICA

Editorial: Anagrama (5/10/2015)
216 páginas
ISBN: 978-84-339-7935-3
Título original: The children`s act
Traducción: Jaime Zulaika
Precio: 17,90 €
Ebook: 11,39 €

PUNTUACIÓN: 



10 comentarios:

  1. Pinta muy bien. Me lo llevo apuntado! Un beso ;)

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  2. Tengo ganas de leer algo de este autor porque he leído buenas opiniones. Así que tomo nota del libro que comentas.
    Un abrazo

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  3. La tenía ya anotada de otras reseñas que había visto. Me alegra que te haya convencido y te reafirmes recomendándola.
    Besos

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  4. Para mí ha sido una de las mejores lecturas de este año, me llegó mucho el personaje de Fiona y cómo su mundo se resquebraja mientras ella tiene que seguir siendo la juez intachable. No me canso de recomendarla, me alegra que también la hayas disfrutado.
    Besos

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  5. Parece que McEwan está otra vez en forma, un poco decaída los últimos años. Tengo que leer esta novela.
    besos

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  6. No me he estrenado aún con este autor. Tenía apuntada Expiación y veo que también tengo que leer este libro.
    Besotes!!!

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  7. Uff, me ha puesto los pelos de punta tu reseña.
    Me apunto el libro, sin duda, pero antes quiero leer Expiación.
    Un beso!

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  8. Pinta bien, la verdad. Y además, quiero estrenarme con McEwan.
    Así que lo tendré en cuenta.
    Un saludo.

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  9. Es un autor que tengo pendiente, espero solucionarlo pronto =)

    Besotes

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  10. buenas tardes,

    Gracias por la reseña. Me gusta mucho este autor, pero a veces lo encuentro un poco denso. Uno de los libros que más me gustaron de el es chessil beach, sencillo pero profundo. Gracias.

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