SINOPSIS
Cuando Edie Kiglatuk, guía de caza
en el Ártico, tropieza con el cadáver congelado de un niño en un bosque de
Alaska, poco puede imaginar dónde la conducirá su descubrimiento.
La policía local tiene la convicción
de que esa muerte está relacionada con los Oscuros Creyentes, una siniestra
secta rusa. Edie emprende una investigación que la llevará al turbio mundo de
la política, la corrupción y la codicia, y que hará emerger también un doloroso
secreto de su propio pasado...
COMENTARIO
El
niño de la nieve es el segundo libro de la serie de misterio protagonizada
por Edie Kiglatuk que comenzó con Calor helado, aunque en esta ocasión no se desarrolla en la isla ártica de
Ellesmere donde Edie tiene su hogar, sino que está ambientada algo más al sur,
en el territorio de Alaska. Edie ha viajado hasta allí para acompañar y ayudar
a su exmarido Sammy, que participa en la Iditarod,
una importante carrera de trineos tirados por perros. Esta popular carrera tiene
repercusión internacional y los integrantes realizan el recorrido que se llevó
a cabo en la histórica “Carrera del suero”, del terrible invierno de 1925, que
duró cinco días y medio y que atravesó los hielos de Alaska para llevar la
antitoxina de la difteria a Nome, una población situada a mil ochenta y cinco
kilómetros, evitando así una epidemia. De ahí surgió el personaje de Balto, el perro cuya efigie está
inmortalizada en bronce en el Central Park de Nueva York, y que ha sido llevado
al cine.
Actualmente la carrera dura quince
días y tiene mil setecientos sesenta kilómetros y 97 equipos participantes, y es
todo un acontecimiento en Alaska.
La casualidad hace que Edie se
encuentre en un bosque con el cuerpo congelado de un bebé, lo que la impresiona
de tal manera que no parará hasta descubrir la verdad que hay detrás de la
muerte del niño. Los secretos que descubrirá tendrán implicaciones políticas
oscuras que pondrán en peligro su vida y la de Sammy.
En mi opinión, el personaje de Edie
es el principal atractivo de esta serie. Esta mujer pequeñita y decidida, mitad
inuit, mitad blanca, tiene una personalidad que llena por completo la novela. Parece
no tenerle miedo a nada ni a nadie. No le asustan las fuerzas de la naturaleza,
ni el hielo o el viento, ni enfrentarse a un oso polar herido. Lo que realmente
la intimida es enfrentarse al hombre blanco, sobre todo si va vestido con algún
tipo de uniforme.
Es una mujer tan apegada a su tierra
ártica, que, cuando se encuentra lejos de su casa, siente una profunda añoranza
de las grandes extensiones de hielo, y de la sensación de fragilidad de la vida
humana que allí es tan natural, y que para ella resulta tan familiar que es lo
que hace que merezca la pena vivir.
Para ella Alaska es el sur, la incómoda
civilización, un lugar fronterizo y con escasos controles, una oportunidad para
hombres sin escrúpulos, auténticos psicópatas que aprovechan la ocasión de
poseer incluso seres humanos.
He disfrutado tanto esta segunda
entrega como la primera. Es una novela que tiene de todo, aventuras, suspense, escenarios
maravillosos, intrigas políticas, sectas religiosas. Además la autora nos
muestra las costumbres de las gentes de aquellas zonas tan lejanas, lo que
resulta muy instructivo.
Me ha mantenido pegada a las páginas
y me ha dejado con ganas de seguir con las aventuras de esta valiente esquimal,
aunque recomiendo leer antes el primer libro de la serie para conocer mejor la
historia personal de Edie y entender su psicología un tanto atormentada.
AUTORA

FICHA
TÉCNICA
Editorial: Ediciones B (2012)
369 páginas
ISBN: 9788466651950
Título original: The boy in the
snow
Traducción: Santiago del Rey Farrés
Precio: 19,50 €
Ebook: 7,99 €
Puntuación :