Valle y Cáceres formaron parte en los noventa de un grupo de pop rock. Ensayaban juntos, tocaban juntos, se emborrachaban juntos. Llevan muchos años sin verse cuando se encuentran en un café. Allí charlan animadamente y recuerdan, entre risas, anécdotas del pasado. Después Valle le anuncia a su amigo que ha decidido matarlo y que lo hará pronto. El resto de la novela viene a ser algo así como la onda expansiva de esta primera revelación, a partir de la cuál el relato avanza trepidante hasta un desenlace sorprendente y extrañamente lírico que dejará al lector sin aliento.
COMENTARIO
Se trata de una novela corta, con un argumento muy inquietante desde la primera página, en la que la apacible y corriente vida del protagonista se derrumba por la contundente declaración de un antiguo amigo de que se propone asesinarlo. Para mí, esta entrevista del primer capítulo es lo mejor del libro, realmente capta de inmediato la atención del lector.
Con esta premisa el autor construye una especie de fábula o cuento de misterio, que nos obliga a seguir leyendo para conocer el final, que desde luego no parece en modo alguno previsible.
La historia está narrada en primera persona. Es en realidad una carta que el protagonista dirige a un destinatario al que no conoceremos hasta el final del libro.
Juan Cáceres es un hombre en apariencia tranquilo, que vive en una urbanización llamada Las Zalvias, cerca del mar, que está casado y tiene dos hijos, y que tiene una tienda de mascotas. Hasta aquí todo parece normal. De pronto, toda su existencia parece una mentira. Nada es lo que parece. Todo es falso, su matrimonio, sus hijos, su relación con el gerente del centro comercial donde trabaja. Todo oculta un lado oscuro que amenaza con salir a la luz. Según avanza la historia, da la sensación de haberse enredado en una telaraña de la que no puede salir, y va entrando en una espiral de angustia que le llevará al borde de la locura. Ese es uno de los logros, a mi juicio, de la novela, que nos va contagiando de esa sensación de desasosiego y esa inquietud que sufre el personaje.
En algún momento de la historia, todo este planteamiento roza lo onírico, casi el absurdo, todo se vuelve un poco desatinado aunque nunca se llega a perder el hilo conductor del relato.
Y, al final, en el epílogo, el autor incluye una especie de disertación filosófica que me ha gustado menos. Pero, en conjunto, me parece un libro muy recomendable, por lo sugerente del planteamiento, por los personajes tan cargados de interrogantes y de emociones, y por lo bien escrito que está.
AUTOR
Rafel Balanzá nació en Alicante en 1969. Reside en Murcia desde 1986. En Enero de 2002 fundó la revista El Kraken, cuya trayectoria se ha prolongado hasta febrero de 2009, a lo largo de 27 números. De ella dijo Arrabal que era sin duda la mejor revista de Europa. En el 2007, animado por el también escritor Manuel Moyano- su descubridor literario- publicó Crímenes triviales, una colección de relatos muy bien acogida por la crítica. Los asesinos lentos es su primera novela, ganó el Premio Café Gijón en el 2009. Su última obra es La noche hambrienta (2011)
FICHA TÉCNICA
Editorial: Siruela
Colección Nuevos Tiempos, 159
160 páginas
Precio: €
Puntuación:
Fotografía del autor tomada de:
http://s01.s3c.es/imag/efe/2010/02/03/2868690w.jpg
Pues a mi no me ha gustado. Empieza muy bien, con un planteamiento que te atrapa, pero para mi gusto el libro se va desinflando a medida que vas pasando las páginas.
ResponderEliminarPues a mi me llama mucho el planteamiento de este historia si tengo oportunidad la leere. http://nomadaq.blogspot.com.es/
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